viernes, 23 de octubre de 2009

Es parte de la religión

Por Julieta Roffo

El 22 de diciembre de 1991 Charly García tocó en el Estadio Ferro, regalándole a más de 25 mil personas una seguidilla de temas impresionante, en un show en el que Fito Páez, Mercedes Sosa y unos incipientes Illya Kuryaki fueron sus invitados.

Charly cerraba un año marcado por su internación en una clínica de rehabilitación, por eso subió al escenario en ambulancia, y por eso la banda que lo acompañó (formada por Hilda Lizarazu, Fernando Samalea, Fabián Von Quintiero a.k.a. El Zorrito, Fernando Lupano, el Negro García López) fue bautizada "Los Enfermeros".

Hoy, día de su cumpleaños número 58, el dueño del talento musical más grande del rock argentino, vuelve a los escenarios del país - ya tocó en Perú y Chile - en el Estadio Vélez. Otra vez, después de internación, desintoxicación, rehabilitación y demás ciones que lo alejaron de su público durante un buen tiempo, y en medio de una expectativa gigantesca.

Varios de Los Enferfermeros lo van a acompañar, seguramente habrá invitados y probablemente, dentro de 20 años, un grupo de nostálgicos describirá esta noche en algún medio no inventado aún.

Mientras esperás que se hagan las 21, podés bajar el recital de 1991 de acá y ver varios videos acá.

"La vuelta del teacher, para siempre", dijo Fito Páez aquella noche, después de tocar nada menos que Peluca telefónica y No se va a llamar mi amor junto a García. Que así sea.

Say no more.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El teléfono que supo ser "el celular del futuro"

Por Verónica Fernández Ceriani

Años atrás, cuando las fotos, los mp3, los videos y la pantalla color estaban limitados cada uno a su adminículo específico y nadie imaginaba que todos podrían estar juntos dentro de un teléfono, existió un equipo que fue el más moderno, la revolución en celulares y una joyita del diseño: el Motorola StarTac.

En diciembre de 1996 Motorola lanzó al mercado este teléfono que con apenas 88 gramos de peso y unas dimensiones de 98 por 57 por 23 milímetros se convirtió en el más pequeño de su época y abrió el camino para muchos nuevos modelos que adoptaron sus características como la línea a seguir en términos de evolución. El color negro, el dorado y luego el “rainbow” vistieron a este hito de la telefonía móvil.

Pero atención, lo magnífico del StarTac no terminaba acá. Este celular fue el primero con diseño Clamshell propiamente dicho, más conocido como “con tapita” y contornos redondeados –el paso previo fue el Motorola MicroTac, de 1989- y en permitir el por aquel entonces novedoso modo vibrar. Como si fuera poco, incluía un broche para colgarlo del cinturón sin necesidad de fundas y una batería que duraba alrededor de tres días. Su tamaño y peso, además, lo hacían ideal para “llevar en el bolsillo de la camisa”, como se promocionaba en los noventa. Según Motorola, el StarTac era el teléfono “listo para usar”, casi a modo de accesorio.

El éxito fue abrumador. A pesar de la novedad, su precio no estaba demasiado alejado de los teléfonos comunes en la Argentina y rápidamente Movicom –la compañía que lo comercializaba, hoy Movistar junto a Unifón- notó el ascenso en sus ventas. Es que en ese entonces, como ahora, todos querían el nuevo celular, y justamente el StarTac era EL nuevo celular.

No solamente para los usuarios el Motorola StarTac se ganó su lugar en el pedestal: la revista especializada PC World le otorgó el sexto puesto en la edición 2005 de su ranking de “Los 50 artefactos más grandiosos de los últimos 50 años”, y la revista Popular Science también le hizo sitio en su lista de "Los 100 mayores logros de la ciencia y la tecnología del año".

A pesar de haber sido superado por sus sucesores en cuanto a diseño, prestaciones y utilidades, los nostálgicos fanáticos –muy fanáticos- del StarTac tuvieron un momento retro entre 2004 y 2006, ya que Motorola Corea produjo una edición limitada del equipo en su décimo aniversario. Esta vez, mantenía su estética y contaba con tecnología 3G, pantalla color de 128 por 160 pixels de resolución, ringtones polifónicos y cinco carcasas intercambiables de color dorado, rojo, negro, blanco y azul. Y aquellos fanáticos –recalquemos nuevamente: muy fanáticos- pudieron adquirirlo por una suma de entre 1.600 y 2.000 dólares, solamente en el mercado coreano.

Lo que significó el StarTac según Motorola
“En 1996 la empresa Motorola revolucionó el mercado de la telefonía celular con el modelo StarTac. Reconocido luego como el mítico equipo de Motorola, pesaba 88 gramos y tenía el tamaño de un “pager” o “radiollamada”. La compañía lo identificó con la frase “listo para usar”, comparándolo con un accesorio que podía lucirse cómodamente en el cinturón del pantalón o colgar en el cuello como una joya más. La creación del StarTac era el primer paso hacia la evolución del diseño”.

El salón telefónico de la fama
Motorola confeccionó una línea de tiempo con la evolución del teléfono celular que actualiza constantemente. En el año 1996, el StarTac se aloja bajo el slogan “Pruébate este teléfono”.

1996

Pruébate este teléfono
Teléfono StarTAC de Motorola para llevar puesto.

El innovador StartTAC de Motorola ha sido designado como uno de los "100 Mayores Logros de la Ciencia y la Tecnología del Año" por la revista Popular Science. Permitía que los usuarios lo lucieran en su cinturón, por su tamaño diminuto y comparable al de un localizador, con un peso de sólo 3,1 onzas. Los usuarios podían disfrutar de hasta 4 horas de conversación continua o hasta 47 horas de tiempo de reposo”.

Sin dudas, uno de los teléfonos más míticos de Motorola, con características que la mayoría de los actuales no ha podido superar, como la impecable señal, la carcasa resistente a golpes y el funcionamiento a prueba de sumersiones varias.

Agradecemos por información e imágenes a Ariel Pérez de Colombo Pashkus y a Danielle McNally - Motorola Media Center

lunes, 19 de octubre de 2009

El dentista que dió el mal paso

Por Sabrina Campos

Pero un día me cansé de esperar
Ya no quería seguir volviéndome insano.
S
e burlaron de mí y ahí nomás les disparé…
Si volviera a nacer lo habría intentado otra vez.
Attaque 77 - Barreda's Way



"Andá a limpiar, que los trabajos de conchita son los que mejor hacés", dijo Gladys Mc Donald poco antes de morir. Hablaba con su marido, su asesino, o como ella le decía: Conchita.
Ese 15 de noviembre de 1995, tuvo lugar uno de los crímenes que más convulcionó a la sociedad local, el odontólogo Ricardo Barreda asesinó en su casa de la ciudad de La Plata a su mujer (57), sus dos hijas (26 y 24) y a su suegra (86).

Una vez cometido el crimen, Barreda desordenó la casa, desparramó papeles y armó una escena que no lo perjudicara: un robo. Fue hasta el centro de la ciudad y tiró los cartuchos de la escopeta que había usado, una Sarasqueta calibre 16.5, en una boca de tormenta y luego manejó su Ford Falcon hasta Punta Lara, donde se deshizo del arma. Fue entrada la medianoche cuando volvió a su casa, y ahí, entre los cuerpos desparramados, llamó a las ambulancias y a la policía para contarles la historia del supuesto robo.

¿Loco o gran simulador?

Ya trasladado a la seccional 1 de la ciudad de las diagonales, Barreda insistió con la teoría del robo hasta que un párrafo del código penal sobre personas no punibles lo iluminó. El artículo 34 hizo que el odontólogo admitiera su culpabilidad.

En diálogo con De Los 90s, la psicóloga y docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Fabiana Sgromo, explica que no son inputables por insuficiencias o alteraciones morbosas de sus facultades, por estado de inconciencia y su incapacidad de comprender la criminalidad de sus actos.
"En cuanto a Barreda en sí, sin la pretensión de arribar a un diagnóstico psicológico, en virtud del caso, podríamos pensar en la presencia del un cuadro psicopático", sostiene Sgromo.

Si bien la estrategia de la defensa fue la de declararlo ininputable, el dentista fue condenado en 1995, a cadena perpetua. Luego de 13 años de cárcel, y gracias a su buena conducta y al noventoso 2x1, Barreda consiguió el arresto domiciliario en 2008.



Vida nueva, novia nueva

Mas allá de lo que el imaginario colectivo pudiera pensar, el condenado por asesinar a sangre fría a su familia, rehizo su vida amorosa con la compañía de Berta André, quien además de ser su pareja, es la garante de su detención domiciliaria.

Para otorgarle este beneficio, y dado el antecedente penal de Barreda, la Sala I del Tribunal de Casación Bonaerense, impuso como requisito fundamental un seguimiento psicológico y contención para él y su cónyuge, ya que el informe presentado por el Patronato de Liberados marcaba la existencia de "algunas ambigüedades y reservas".

"El mayor peligro es la cosificación del otro, la pérdida de entidad de un igual como persona y semejante, sumado a la incapacidad de asumir una responsabilidad a través de la sentencia de que son los demás los que los hacen fallar", describe Sgromo al respecto de las características del posible cuadro.

Las más recientes noticias sobre Ricardo Barreda afirman que el odontólogo violó su prisión domiciliaria para ir a comprar pan con su pareja. Aunque luego de asentada dicha denuncia, su abogado negó la acusación que, de ser cierta, significaría el regreso del homicida a la cárcel.

Hazte fama... La imágen pública

La psicóloga y docente de la UBA Alejandra Ibáñez, adhiere a lo antes expuesto por Sgromo, pero además realiza un interesante análisis de la reacción social, frente al asesinato cometido por Barreda. "Es sumamente llamativa la fascinación que este tipo de personajes crea en el entorno social. He encontrado blogs y artículos donde es considerado un héroe, una víctima indefensa de una familia que lo humillaba, y de la cual, según parece o asumen muchas personas, no podía alejarse por medios socialmente aceptados como el divorcio, alejamiento del hogar, denuncias, etc", sostiene Ibáñez.

En una extraña y extrema defensa del género, los hombres terminan avalando el asesinato de una familia, como una venganza que representa a la fraternidad de hombres oprimidos por sus supuestas mujeres enemigas.



¿Qué nos queda entonces a las mujeres, enarbolar quizás, la bandera de Lorena Bobbit?
Quien sabe, de cualquier modo, le dejamos a todos los noventosos que sientan un poco de empatía con el Señor Barreda, un link para que puedan descargar el disco "Antihumano" de Attaque 77 que incluye el tema Barreda's Way, contando la historia del sanguíneo odontólogo.
Recomendamos escucharla apenas salen de la oficina, camino a casa. Porque recuerden que la música, calma a las fieras.

viernes, 9 de octubre de 2009

Entrevista con Leonardo Greco, la cara de Disney en la Argentina de los 90

Por Verónica Fernández Ceriani

Octubre de 2009, bastó un simple “hola” de Leonardo Greco para que mi mente retrocediera casi veinte años en dos segundos y me situara en el living de mi casa, donde se ponía la mesa mientras yo me instalaba frente al televisor sin intención de moverme durante un buen rato: era la hora de El mundo de Disney.

En 1990, el programa comenzó como una idea de Gustavo Yankelevich, con formato propio, presentando material exclusivo de Disney –tanto el antiguo como el más novedoso- y conducido por un locutor de grandes bigotes y cara desconocida, aunque su voz ya contaba con presencia en la TV y con un Martín Fierro por su trabajo radiofónico. Leonardo Greco, quien le había prestado su voz a Pelín – el oso koala amarillo que secundaba a Flavia Palmiero en La ola está de fiesta- ahora se sentaba detrás de un escritorio sin más compañía que muñecos de personajes de Disney y a la espera de que el formato ideado por Gustavo Yankelevich diera resultado.

“Gustavo Yankelevich estaba por segunda vez en la dirección artística de Canal 11, esta vez ya siendo una empresa privada llamada TELEFE. Pensó una fórmula que sea importante para un horario en el que en todos los canales daban lo mismo: noticias. Y decidió ofrecer otra opción, una opción para el niño, que a esa hora todavía tenía el dominio del control remoto. Al primer día El mundo de Disney empezó a ganarles a todos los noticieros y después ya eran palizas de 32, 35 puntos de rating”, recuerda Greco en uno de los estudios de Magazine, canal en el que ahora trabaja como panelista de Yo amo a la TV.

El éxito de El mundo de Disney fue inmediato porque su público terminó siendo un poco más amplio que el que inicialmente se pensó: los grandes también lo miraban. Greco enumera: “Se juntaban el abuelo que lo veía de chico en el cine, más el papá que lo veía cuando yo lo veía los domingos a las siete de la tarde, Disneylandia, con la conducción de Walt Disney, más los chicos, que recién lo descubrían”. Claro, nada de esto fue casual. Además de presentar los clásicos dibujos y películas de Disney y armar especiales en fechas como el día de los enamorados, el mundo de Disney traía por primera vez a la Argentina series como Dinosaurios y Blossom.

Cuatro meses después del lanzamiento de El mundo de Disney por TELEFE, Walt Disney Company quiso saber de qué se trataba un programa que ponía al aire sus producciones sin seguir el clásico formato Disney. Greco recuerda: “La cosa era que había un distribuidor que compraba ese material de Disney y lo podía poner donde quisiera. Ellos vinieron y vieron. Se encontraron con tal éxito, con un programa que devolvía a Disney a la Argentina, que mejor no tocarlo. Disney entonces colaboró con nosotros para que el envío salga bien, nos abrió las puertas de los parques, hicimos una sociedad maravillosa”.

Más que la infinidad de viajes y los innumerables puntos de rating, el recuerdo más valioso para Leonardo Greco es la reacción de los chicos: “Había un encanto especial al que yo no estaba acostumbrado. No había trabajado para chicos, excepto esa vez con Flavia pero era por interpósita persona: abrazaban a Pelín -dentro del cual había una bailarina-, pero me veían a mí por la calle y no era nadie. En este caso sí, me reconocían, era muy grato, era muy tierno, me traían cartas, me preguntaban cosas. Porque además me veían en los parques, que yo interactuaba con los personajes, y me preguntaban por ellos, les mandaban mensajes. Después, a nivel padres, mucho respeto, mucho cariño”.

A pesar de haber dejado de trabajar para el público infantil hace tiempo, Leonardo Greco describe como “un sueño” poder volver a hablarles a los más chicos: “Me encantaría. Y mostrar todas las cosas que nos rodean más allá de la Play Station. Hay un montón de cosas en este planeta que son lindas de ver, de saber que están”. Proyectos, por ahora dos programas en Gambling TV –uno de truco y uno de pool- y una idea que da vueltas en su cabeza y que algún día puede llegar a ver la luz: “Poder presentar nuevamente en televisión abierta algunas cosas de Disney que no están, casi como una promoción del Disney Channel, pero ya con mis hijos, que sean dos generaciones. Yo puedo hacer un enunciado, pero que ellos cuenten con el idioma que tienen los chicos lo que estamos por ver. ¡Y somos otra vez los Greco jodiendo a la gente!”

Apertura de El mundo de Disney (1991)

martes, 6 de octubre de 2009

Al lado de la puerta del infierno

Por Julieta Roffo


No, no nos convertimos en un blog renacentista. No vamos a hablarte ni de La República de Platón, ni de La Política de Aristóteles, ni de La Escuela de Atenas, el fresco imponente que Rafael perpetuó en una de las salas más visitadas de los Museos Vaticanos, en Roma.

Pero, noventoso, ¿no hay nada que te llame la atención en la pintura? ¿Un detalle que te haga volver al futuro, desde el siglo XVI hasta hace unos pocos años, no más? Te lo marcamos para darte una pista... ¿No te suenan ese muchacho tomando algunos apuntes y ese hombre, apoyado en esa columna jónica / dórica / corintia, chusmeándolo?


El doblete Use your illusion I y II, discos que los Guns N' Roses editaron en 1991, es la respuesta al enigma.

Un poco de historia

La banda californiana compuesta originalmente por Axl Rose - que esta cronista escuchó definir como "el único colorado que calienta" -, Slash, Izzy Stradlin, Duff McKagan y Steven Adler, ya se había posicionado, desde la salida de Appetite for destruction en 1987, en el mainstream de la música, primero norteamericana, luego mundial. De hecho, el primer trabajo de los Guns N' (fuckin') Roses, que incluía hitos como Welcome to the jungle, Sweet child o'mine y Paradise city es, luego del de los míticos Led Zeppelin, el disco debut más vendido de la historia.


En 1988 llegaría GN'R Lies, y en medio de giras propias o como soportes de bandas como los Rolling Stones, los 90's encontrarían al grupo con varios de los requisitos rockeros cumpliéndose: algunos arrestos, un par de escándalos televisados que derivarían en una disputa con MTV, ingresos a programas de desintoxicación y el reemplazo de algunos miembros por otros, como la llegada de Matt Sorum, que ocupó el lugar de Adler en los platillos.

UYI I y II, un emblema de los noventas

El 17 de septiembre de 1991, luego de varios meses de grabación y edición, salieron a la venta los Use your illusion, que se mantuvieron en el 1º y 2º puesto de los charts de ventas mundiales durante 108, sí, 108 semanas, y que vendieron, entre los dos, más de 40 millones de copias en todo el planeta, convirtiéndose en dos álbumes fundamentales, no sólo de la década, sino de la historia del rock internacional.

Sin abandonar el hard rock que los caracterizaba desde sus inicios, los Guns se permitieron incluir elementos de blues, de country y hasta de música clásica en sus nuevas placas. November rain, Don't cry y Estranged son los temas que más popularidad cobraron y que dieron un lugar a la banda en ámbitos ajenos a los que estaban acostumbrados, ampliando su público.


En el disco I - caracterizado por un sonido más pesado, mientras que el II es más suave y melancólico - se incluye un cover de Live and let die, el tema que Paul McCartney, junto aWings, había popularizado en la banda sonora del film homónimo de James Bond. En el II, hay una ya famosa versión de Knockin' on heaven's door, escrita en 1973 como la anterior, pero por Bob Dylan.

“Es una cachetada revitalizante ante el reinante fascismo de la perfección de estudio”, dijo la crítica de Rolling Stone sobre un trabajo que, además, contó con importantes invitados, entre los que destacan Shannon Hoon (Blind Melon) y Alice Cooper.

Get in the ring, motherfucker

Ese fue el nombre con el que los Guns N' Roses bautizaron a la gira de presentación de los Use your illusion. Entre el 24 de mayo de 1991 - antes del lanzamiento de los discos, que había sido postergado - y el 17 de julio de 1993, la banda se presentó 192 veces en 27 países distintos, ante un total de 7 millones de seguidores. Recorrió, en varias ocasiones compartiendo el tour con Metallica, los Estados Unidos, Europa, Asia, Oceanía ySudamérica, donde decidió realizar su última presentación en vivo - con la formación histórica - en el Estadio de River.

Aunque no eran idénticos, los shows de la gira - que incluían antológicos solos del hombre-de-la-galera - solían empezar con Welcome to the jungle, It's so easy o Nightrain, y terminaban generalmente con Paradise city. Contaron con bandas como Soundgarden, Faith no more y Smashing Pumpkins como soporte y en varias ocasiones interpretaron covers de los Misfits, de los Rolling Stones y de John Lennon.

Las demoras, los shows cancelados, los conflictos internos, la "conducta rockera" de los californianos, les generó críticas negativas de la prensa y la excesiva precaución de algunos de los países que los recibieron.

En la Argentina

5 y 6 de diciembre de 1992 fueron las fechas elegidas para la presentación de la banda en la Argentina. El país no fue ajeno a la dureza con la que se venía "previniendo" la presencia de los Guns N' Roses en Sudamérica (la volanta del titular despeja todas las dudas). Algunos incidentes en Bogotá, Colombia, y el (falso) rumor de que los integrantes del grupo habían prendido fuego una bandera argentina en París fueron los disparadores de las críticas.

El entonces presidente Carlos Menem calificó de "forajidos" a los californianos y desalentó la asistencia a los recitales, que, sin embargo, fueron multitudinarios y contundentes. Se registraron, no obstante, dos incidentes alrededor de aquellas fechas en el Monumental: el primero fue el suicidio de Cynthia Tallarico, una joven de 16 años, fanática del grupo, cuyo padre - quien también se mató - le prohibió asistir al recital; el segundo fue la fractura - sobre el escenario - de tibia y peroné del incipiente Juanse, que junto a los Ratones Paranoicos fue uno de los soportes del show.

Volvieron a River el 16 y 17 de julio de 1993, para culminar la gira que para ese entonces había cambiado su nombre a Skin N' Bones Tour. La noche del 17, ante 80 mil personas, el concierto incluyó un set unplugged y se convirtió en el último recital de los Guns N' Roses con sus integrantes tradicionales, cobrando un valor muy especial en la historia de la banda.

Noventoso, ya sabés, en tu batea no pueden faltar los Use your illusion. Así que conseguite un boxer con la bandera británica, una pollera escosesa, un inolvidable meneo de caderas y escuchalos bien fuerte... Y si no los tenés, bajalos de acá:

http://www.taringa.net/posts/musica/2166865/guns-and-roses-[use-your-illusion-1-y-2]-(-en-un-link-).html


Agradecimiento especial al hiper-noventoso Martín Filipić, de http://cuatrodepunta.blogspot.com/

lunes, 5 de octubre de 2009

Belleza Americana, tu espejo mirando el otro lado

Por Sabrina Campos

(…)La bella rosa estadounidense sólo puede lograr
el máximo de su esplendor y perfume que nos encantan,
si sacrificamos a los capullos que crecen en su alrededor.
John Davison Rockefeller

“American Beauty” es una especie de rosa que se cultiva artificialmente con el único objetivo de que la flor tenga una apariencia perfecta. El director Sam Mendes llenó su ópera prima de rosas, pero se dedicó a mostrarnos una a una, las espinas de una sociedad americana que no estábamos acostumbrados a ver.

El film se centra en la vida de la familia Burnham y en ver qué pasa cuando las apariencias se caen y del momento Kodak, solo quedó una foto enmarcada en el comedor, el mismo comedor en el que los tres integrantes de la familia no pueden siquiera, sostener una cena juntos.

A partir de que Lester, -el padre de la familia- queda desempleado, se desencadenan una serie de reacomodamientos tanto a nivel familiar como personal en cada uno de los personajes, que se plantean la necesidad de éxito económico, las relaciones humanas, una familia desmembrada y por supuesto, la búsqueda de la felicidad. Cualquiera sea el significado de esta palabra.


Kevin Spacey deslumbra interpretando a este antihéroe desbancado de su condición de líder económico de la familia, y ya habiendo perdido quién sabe hace cuanto, su autoridad como patriarca, intentará, de una vez por todas, ser feliz más allá de los cánones del sueño americano.

La familia se completa con una esposa abocada a mantener las apariencias y su estilo de vida interpretada con solidez por Annette Bening y una hija adolescente conflictuada (no conflictiva porque de hecho, sus padres no tienen ni idea de qué es lo que sucede con ella).

Un abanico de personajes secundarios pero fundamentales, enriquece la trama: un vecino joven y extraño que encuentra la belleza en una bolsa de nylon que vuela mientras su padre colecciona objetos nazis atesorados en el closet y reprime a su hijo. Una madre volátil, sentada en una silla, sin contacto con la realidad, (cuando su hijo le avisa que se irá de su casa le recomienda llevar un paraguas), y una adolescente presuntamente liberal y liberada, amiga de la hija de la familia que desvela los sueños de Spacey, y claro, el amante varonil y exitoso que sacude a Bening.

Con diálogos sólidos y ácidos, Belleza Americana, estrenada en 1999 y ganadora de 5 premios Oscars - incluyendo Mejor Película, Actor protagónico y Director- muestra un análisis profundo y crudo de una sociedad a la que no sólo le cuesta mirarse, sino también mostrarse tal cual es. El sarcasmo y el humor negro que Mendes le imprime al film, acompaña una estética impecable y se completa con un marco musical excepcional.

Sobre el final de una década en la que la imagen , los logros materiales y los arquetipos sociales y familiares se convirtieron en un ingrediente más de la modernidad capitalista, el director se atreve a sacar, una por una las capas de las instituciones que los noventas se encargaron de costruir a fuerza de marketing y ese deseo ardiente de subir en la escala social a fuerza de poseciones materiales y prefabricadas sonrisas Mc Felices.


A partir de la necesidad de Lester de quebrar los cristales de la felicidad posmoderna que su familia había comprado, se genera un dominó de emociones y cataclismos en todo su entorno, velando también la postal familiar de los demás miembros. Desde esa óptica, Mendes bucea en la mentalidad del americano promedio en dos etapas de su vida: la juventud y post adolescencia, y la crisis de los cuarenta.

Al comienzo del film Lester afirma: “En menos de un año estaré muerto. Por supuesto, todavía no lo sé y en cierta manera, ya estoy muerto” y en ese camino, los muros de la familia se van cayendo, las máscaras van cambiando y todos se van encontrando con quienes realmente son ahora, esos que no quieren ver, esos que quieren esconder, esos que siguen sin gustarles.

Porque mirarse en un nuevo espejo no siempre es fácil, porque parecer ser feliz parece más sencillo que intentar serlo. Y porque todas las rosas, por más bellas que sean, siempre, tienen espinas.

sábado, 3 de octubre de 2009

El Rayo, o una nueva forma de hacer televisión

Por Claudio Sebastian Pronesti

¿Una cámara que vibra y se sale de foco? ¿Una conductora que habla rápido, se ríe y muestra sus propios errores al aire? Y por si fuera poco, ¿un camarógrafo – el recordado Loro - que cacheteaba a los entrevistados? Sí, todo eso y mucho más fue El Rayo, programa de interés general basado en una idea surgida en el seno de Cuatro Cabezas, la productora que por aquel entonces pertenecía a Mario Pergolini y su socio, Diego Guebel.
Pensado como un ciclo en donde las imágenes iban a la velocidad de un rayo – tal el nombre del programa -, su primera temporada salió al aire en 1995 y por la pantalla de América TV. La fémina elegida para conducir la primera versión de un envío que buscó – y vaya que lo logró – romper de alguna manera con la rigidez de los típicos magazines de la época, fue la ex modelo Deborah de Corral.


Luego de dos años al aire, la bella Dolores Barreiro llegó en 1997 para reemplazar a De Corral, y hasta mediados de 2000 condujo lo que fue sin dudas la mejor etapa del ciclo. De la mano de la extrema sensualidad de sus piernas infinitas, y una mezcla de inocencia y delicado humor, Barreiro hizo desfilar por la frénetica estética del programa a todos los personajes que marcaron los años noventa, enamoró varias veces a Charly García y logró una inolvidable entrevista con el futbolista más grande de todos los tiempos, Diego Armando Maradona.



Durante sus siete años en el aire, El Rayo dejó entre otras cosas su sello propio en los preimpresos que le tiraban data al espectador sobre lo que venía o se decía en el programa, su estética inigualable y una especial atención en la belleza de sus conductoras, transformándose en parte importante de un proceso de cambio iniciado por una televisión que, arrastrada por el efecto glamour de las luces y la pizza con champagne de los años noventa, comenzaba a sacarse el rígido frac para darle lugar a un estilo desenfrenado que llegaba para quedarse.